Alejandro VI y la Colegiata de Xàtiva

Vicent Pons Alós

La relación de Alejandro VI con la colegiata de Xàtiva radica más en un mecenazgo indirecto a través de algunos de sus cardenales que en acciones directas suyas.

Durante todo su pontificado muchos de los canónigos de la colegiata fueron ascendidos a los mayores cargos de la jerarquía de la Iglesia. Sin embargo, el mismo fue deán de esta institución desde 1455 hasta 1461 y no dudó en visitar la ciudad que le vio nacer en 1473 con motivo de su venida a España, o de rodearse en su curia de familiares y destacados personajes de Xàtiva. Nunca Xàtiva estuvo tan cerca de Roma y Roma tan cerca de Xàtiva.

Una mirada al bulario de la Colegiata y un recuento del número de las bulas concedidas por los diferentes pontífices a la Seo de Xàtiva muestra que fue Benedicto XIII, de quien se conservan 13 bulas, su gran benefactor. Al Papa Luna le sigue Alfonso de Borja- Calixto III con un breve y tres privilegios enviando reliquias, aprobando indulgencias para la capilla por él mismo fundada y concediendo a su deán y canónigos que puedan vestir los mismos hábitos corales e insignias que los de la Seo de Valencia y tener asiento en el coro de la misma catedral. De Alejandro VI solamente conserva el archivo una bula autorizando el envío por parte de Francisco de Borja, obispo de Teano, de varias reliquias para su capilla en la Colegiata(1) y varias cartas y privilegios de la época en que todavía era cardenal.(2) Otro tanto ocurre cuando miramos los inventarios de ropa, cálices y retablos del s. XVI o los objetos que quedan todavía. Frente al cáliz, lignum crucis y retablo de Santa Ana conservados o la arqueta de marfil y relicarios destruidos en la última guerra, enviados por Calixto III, solamente la tradición vincula la Custodia Mayor a Alejandro VI.(3) No es de extrañar, por tanto, que cuando en 1908 E. Bertaux visitaba Xàtiva, Valencia y Gandia señalaran que sólo Gandia y en menor medida Valencia habían sido dotadas con obras de arte por parte del último Papa Borja. Bertaux recogía ya la tradición de la custodia, destacando que ésta “pasaba por haber sido regalada por Alejandro VI y dorada con el primer oro enviado desde el nuevo mundo a Roma”. Indicaba también la presencia en la sacristía de la colegial de un cofre de hueso o de marfil que pasaba por ser regalo del mismo Papa, pero que según este observador era una obra italiana del siglo XIV.(4) Solamente los escudos pontificio de Calixto III y cardenalicios de Rodrigo de Borja de la cercana puerta que da acceso al Palau de l’Ardiaca, procedente del antiguo palacio episcopal de la ciudad, nos recuerda la vinculación de Rodrigo de Borja a la ciudad de Xàtiva y a su tío Alfonso de Borja, su verdadero artífice y promotor.

El 18 de agosto de 1503 moría en Roma Alejandro VI. Hijo de Jofré de Borja, doncel de Xàtiva, y de Isabel de Borja, hermana de Calixto III, había salido de Xàtiva, su ciudad natal, y de Valencia, donde se habían trasladado sus padres en 1427(5) , hacia Italia en 1449, a los 18 años, después de haber sido nombrado canónigo de la Catedral de Valencia en 1448-49.(6) De la mano de su tío Alfonso de Borja, obispo de Valencia desde 1429, había sido nombrado sacrista de dicha Seo en 1450, acumulando ya una cantidad ingente de beneficios y prebendas en 1454,(7) a las que añadió el año siguiente el de deán de la colegiata de Xàtiva, estudiando derecho en la Universidad de Bolonia. En 1456 se le concedía el capelo cardenalicio, un año después de haber sido elegido Papa Alfonso de Borja como Calixto III, a quien sucederá como obispo de Valencia, siendo elegido el mismo como pontífice en 1492.

Sólo 24 años después, el 3 de agosto de 1473, en vísperas de las festividades de la dedicación de la basílica romana de Santa Maria la Mayor en Roma, de Nuestra Señora de las Nieves y de la Transfiguración del Señor, Rodrigo de Borja regresaba a Valencia y a Xàtiva. El Dietario del Capellà, como fuente más cercana y directa, nos lo describe muy escuetamente: “…e dimarts a III de agost anà a Xàtiva, entrà en palis e molta honor e tornà en València digous a XII del dit mes”.
Rodrigo de Borja, deán de la Colegiata

Ventura Pascual describe los detalles del acceso de Rodrigo de Borja al Deanato de la colegiata de Xàtiva, cargo que documentamos en el archivo de esta institución a través de las apocas del pago al presbítero Bernat Sanç, su procurador en las rentas correspondientes a dicho cargo en 1456-57: “En su visita a Roma, Rodrigo encontró a Berenguer de Sos, deán de la colegiata de Santa Maria de Játiva, y deseando poseer este deanato más que el que poseía en Calatayud junto con el arciprestazgo de Zaragoza, combino con el de Sos la permuta de ambas dignidades. El Papa aceptó las renuncias preliminares de ambos y el 7 de junio de 1455 concedió a su sobrino, en particular, el deanato de Játiva”. Previamente Rodrigo de Borja había sido nombrado chantre de esta institución (23-XII-1449), así lo documenta una de las tres cartas conservadas de Alfonso de Borja al cabildo de la colegiata, siendo ya cardenal.(8) A Rodrigo de Borja le sustituyó como deán en 1461 su primo el cardenal Lluís Joan del Milà.

ÚLTIMOS DETALLES EN
LA CAPILLA DE SANTA ANA

A Rodrigo de Borja le tocó concluir obras y empresas iniciadas por su tío Alfonso de Borja. A él se debe la restauración de la ermita de Santa Ana, durante su episcopado se concluyó el poco conocido palacio episcopal, del que sólo se conserva la puerta de acceso con sus escudos cardenalicios, con el se dejó de reunir el capitulo en la capilla de Santa Ana de la Seo, tal como había sido la voluntad de su tío. A pesar de que fueron sus tías, especialmente Joana de Borja, la encargada de concluir y dotar esta capilla, el 10 de octubre de 1470, nuestro cardenal pedía al Papa Pablo II licencia para trasladar a la nueva capilla familiar los restos de su padre Jofré de Borja y los de sus hermanos y hermanas, sepultados en la iglesia del monasterio de San Francisco de esta ciudad.

EL MECENAZGO INDIRECTO

En 1502 (octubre 1) desde Roma Alejandro VI expedía una bula –Lettere testimonialis– a la colegiata de Xàtiva autorizando al cardenal Francisco de Borja poder enviar varias reliquias para su capilla en construcción(9) . Este privilegio, el único que se conserva de Alejandro VI señala la gran obra de este Papa respecto a la colegiata de Xàtiva: el haberse rodeado en la curia pontifica de una serie de cardenales y personajes originarios de Xàtiva, quienes a su vez dotaron a la colegiata de nuevas capillas, nuevos retablos, nuevas objetos de culto y nuevas prerrogativas.

Francesc de Borja, el cardenal de Cosenza, es tal vez el mejor ejemplo, no sólo por haber construido aquí su capilla familiar, de la que sólo queda una inscripción conmemorativa, o el haberla dotado con un sin fin de reliquias y objetos de culto enviados desde Roma o haber enviado desde la capital de la cristiandad y del arte la Mare de Déu de les Febres, obra de Pintoricchio conservada hoy en el Museo de Bellas Artes de Valencia a donde fue enviada en 1818 para hacer una copia y nunca más devuelta(10) , sino sobretodo por haberle legado todas sus rentas en testamento. En el mismo ámbito documentamos similares capillas y donaciones hechas por otros prelados de Xàtiva familiares de Alejandro: la de San Bartolomé del cardenal Jaume Casanova, la de Santa Maria de los Serra, la de San Sebastián de los Castellar o la de los Santos Juanes, en la que destacan patronos como Felip Joan, (10) , sino sobretodo por haberle legado todas sus rentas en testamento. En el mismo ámbito documentamos similares capillas y donaciones hechas por otros prelados de Xàtiva familiares de Alejandro: la de San Bartolomé del cardenal Jaume Casanova, la de Santa Maria de los Serra, la de San Sebastián de los Castellar o la de los Santos Juanes, en la que destacan patronos como Felip Joan, cambrer de Alejandro VI o el humanista discípulo de Vives, preceptor de Carlos V y obispo de Osma Honorat Joan.

Nunca hubo en Roma tantos setabenses, que si bien ocupaban cargos relevantes de la mano del llamado nepotismo de los Borja, imperante mucho antes y después de esta familia, no es menos cierto su formación intelectual y relevante preparación.

NOTAS

1 De otra bula citada por Sarthou concediendo al cabildo determinadas prerrogativas en relación con la recién instaurada Inquisición nada hemos podido documentar.

2 En 1485 y 1486 respectivamente Rodrigo de Borja, vice-canciller de la Santa Sede y obispo de Valencia escribía al capítulo de la colegiata de Xàtiva ordenando se observen las constituciones nuevas, que el chantre se encargase del gobierno del coro, en su ausencia el deán o sacrista, y a falta de estos el canónigo que fuera nombrado por el cabildo, ordenaba a dichos canónigos cesasen en sus hostilidades y enfrentamientos, y al deán, sacrista y chantre que asistan al coro.

3 Sobre el tema de la custodia véanse los trabajos de Mariano González Baldoví y la aportación de Agustí Ventura identificando y documentando el autor de la misma.

4 Cfr. BERTAUX, e., “ Monuments et souvenirs des Borgia dans le royaume de Valence”, Gazette des Beaux Arts, XXXIX (Paris 1908), 89-113.

5 En 1427 se avecindaba en la parroquia de San Esteban de Valencia Jofré de Borja, padre de Alejandro VI.

6 Todavía en 1448 el testamento de su tía Francesca de Borja lo llama Rodriguet, dando a entender su edad.

7 Entre ellas la rectoría de Cullera y el Vicariato perpetuo de Alzira.

8 Se trata de una carta sin data, fechada circa 1451 (enero 20. Roma), comunicando al capitulo el nombramiento como chantre de su sobrino (1449, XII, 23)

9 Reliquias de Santa Eufemia, S. Eusebio, túnica de san Francisco, San Fulgencio Mártir, Santa Ursula, virgen y mártir, 11.000 vírgenes, santa Lucia, Santa Justa, San León papa, San Benito, San Jorge mártir, Santa Agata, virgen y mártir, Santa Anastasia, esponja de Santa Práxedes en la que recogía la sangre de los mártires, Santa Bárbara, virgen y mártir, Santa Caterina, Santas Ática y Artemia, San Pablo apóstol, San Pedro Marcelino, mártir, Sal Silvestre papa, San Martín, obispo, San Andrés apóstol, Santa Constanza, San Adrián mártir, San Gregorio, papa, San Pedro y San Pablo, 40 mártires, San Lorenzo, del Lignum Crucis y columna de Cristo, esponja y espina, San Hipólito mártir, San Nicolás, obispo y confesor, San Gervasio, santa Maria Magdalena, santa Inés, virgen y mártir, san Cristóbal, san Bernardo, cabeza de santa Bibiana, virgen y mártir, san Cristóbal, manipulo de san Jerónimo, túnica de san Jerónimo, brazo de san Cosme.

10 Así lo indica Bertaux en 1908.

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