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INTRODUCCIÓN
Se cumplen ahora 550 años de la elección como Papa de Alfonso de Borja.
No queremos que pase por alto este aniversario. Y una forma eficaz y
significativa para dar realce a este acontecimiento, pienso que es dar a
conocer la persona, la figura y la obra del Papa Calixto III.
Y aprovecharemos para ese fin, la Hoja Parroquial, ya que es un medio
que llega a mucha gente, y me consta, porque me lo manifiestan, que la
leen muchas personas.
Los cristianos debemos conocer nuestras raíces y lo hacemos mediante el
estudio de la Sagrada Escritura, la Teología y la Historia, a nivel
particular y a nivel parroquial por medio del Instituto de Ciencias
Religiosas. Pero conocer las raíces significa bucear en los grandes
personajes de la Historia de la Iglesia, y uno de ellos es el primer
Papa Borja, valenciano, nacido en nuestra tierra, obispo de Valencia y
Papa de la Iglesia.
Es muy importante conocer a nuestros personajes y aprovechando este
aniversario, centraremos nuestro estudio en Calixto III. Ya sé que
tenemos mucho trabajo, infinidad de proyectos y actividades para este
curso, pues estas páginas que hoy iniciamos, algo a añadir. Y estoy
seguro que nos ayudará a crecer en nuestros conocimientos y cultura.
Este trabajo que hoy comenzamos intentaré ofrecerlo de manera muy
sencilla para que todos puedan entenderlo, no aburrirse y leerlo con
interés y cariño.
Recurriré a aquellas fuentes frescas y vivas que han profundizado y han
publicado trabajos y libros sobre la figura de nuestro Papa. A ellos va
ya mi agradecimiento por su trabajo e interés.
EL ORIGEN DE ALFONSO DE BORJA
Dice don Miguel Navarro, entusiasta conocedor de Calixto III, que la
fortuna de la casa Borja está ligada a uno de sus miembros más humildes,
Alfonso de Borja, quien, debido a su talento jurídico y sus dotes
diplomáticas, realizó una brillante carrera político-eclesial que le
llevó a ocupar el solio pontificio con el nombre de Calixto III.
Se dice que Alfonso de Borja nació en La Torreta el 31 de diciembre de
1378 (es la fecha tradicional que siempre se ha adoptado). Hijo de
Domingo de Borja, “ un bon hom labrador de Xátiva”, y de su esposa
Francina o Francesca, es el primogénito del matrimonio, al que siguieron
Isabel, Joana, Caterina y Francesca.
Nuestro Alfonso fue bautizado en la Colegiata de santa María de Xàtiva,
el mismo Calixto lo dirá con cierto orgullo y lo escribirá en un
documento: fue bautizado en la Iglesia de santa María de Xàtiva.
Sus orígenes fueron muy modestos, pues su padre era un terrateniente,
sin títulos de nobleza.
El lugar del nacimiento dispara polémicas continuas entre Canals y
Xàtiva, ambas poblaciones afirman que Calixto III nació en ellas. La
cuestión, afirma Navarro, no está resuelta, él afirma que Alfonso nació
en Canals, pues, tiene documentos que lo prueban.
Sanchis Sivera, para solucionar el problema del lugar del nacimiento de
Alfonso, indica que los Borja residentes en Canals se consideraban de
Xàtiva, ya que provenían de esa ciudad, por lo que tenían gran interés
en bautizar a sus hijos en la Iglesia Colegial de Xàtiva, “por ser su
parroquia propia”, escribe Sanchis Sivera.
NIÑEZ
De la niñez de Alfonso se conoce muy poco, hay que ir a lo que la
leyenda aporta sobre la profecía de san Vicente Ferrer hecha del joven
Borja. Alfonso tuvo un encuentro con fray Vicente Ferrer, el gran
predicador dominico valenciano, quien le predijo que llegaría a Papa y
que un día le canonizaría, le elevaría a los altares como Santo.
Todos los historiadores de san Vicente Ferrer cuentan esta anécdota,
puede ser leyenda, pero puede haber ocurrido, el mismo Papa Calixto lo
contaba muchas veces sin miramientos ni temores a la burla. Este hecho
está avalado por una arraigada tradición popular, siendo yo pequeño, al
contarme la vida de san Vicente, añadían esta profecía, El historiador
Miguel Navarro cita al cronista dominico Pietro Ranzano diciendo: “una
vez que predicaba el santo dominico en Valencia, estando presente entre
la multitud el joven Alfonso, se dirigió a él y le dijo: -Te felicito,
hijo, pues debes saber que serás máximo ornato de tu patria y de tu
familia. Obtendrás la mayor dignidad entre los mortales, y a mí, una vez
difunto, me colocarás en grandísima y altísima veneración. Mientras
tanto, procura perseverar en tus estudios”.
Calixto III afirmaba que siempre guardaba en su corazón aquellas
palabras de Vicente Ferrer, sin olvidarlas jamás.
Así que cumplida la primera parte de la profecía, tan sólo le quedaba
cumplir la segunda, que muy gustosamente cumplió al canonizar al Santo
valenciano, como veremos en su momento.
En las distintas biografías de Alfonso de Borja se dice que eran muchos
los que conocían la profecía de san Vicente Ferrer pues se lo habían
oído contar al mismo Papa. Así san Juan de Capistrano en una carta
dirigida al Papa para felicitarle por la elección le recuerda que ya el
mismo Cardenal Borja se lo había contado anteriormente.
El Papa Calixto contaba a todos esta anécdota, no tenía reparos, por eso
podemos considerar que el mismo fomenta este hecho con gusto y cierta
simpatía hacia el santo valenciano que él canonizaría después.
La tradición coloca el origen de esta profecía en Xàtiva o en Valencia.
San Vicente vino a Xàtiva a predicar en dos cuaresmas.
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